Sunday, July 08, 2007

International Press: Delito de omisión

"King Burger regresa a Japón", "Kaká se enfrenta a Dunga", "Travesti roba ropa en casa de policía", "Tilsa, la miss Play Boy del Perú". Estos son algunos de los espectaculares titulares que encontramos en el supuesto medio de comunicación más importante de nuestra comunidad.
A pesar de las continuas protestas del sindicato y el apoyo moral recibido de diversos sectores hacia Tomy; la empresa "comunicadora" IPC sigue sin pronunciarse respecto a el emblemático caso "Loli Watanabe" que como muchos ya sabemos, se trata de una valiente mujer que lucha contra esta maquinaria de titulares sorprendentes, que se niega a reconocer los derechos laborales que le corresponden.
El vergonzoso silencio, no sólo de sus ex compañeros de trabajo, si no de la misma comunidad que a través de sus representantes, autoridades o voceros que muchas veces se promocionan con el autobombo para vender banalidades, evidencia que estamos en una crisis casi existencial respecto a Libertad de expresión, entre otras cosas.
Vemos que cada semana los temas a tratar son frívolos e infértiles. Por ejemplo: el estreno del Hombre Araña, La juerga de Uribe, Los goles del Real Madrid, El cumpleaños de Chita, etc... Mientras que los sueldos son cada vez más bajos y los despidos arbitrarios más recurrentes en nuestro entorno. Mientras Magaly nos cuenta su bronca con Gisela, en nuestra realidad la policía de inmigración invade casas, interviene a civiles extranjeros vulnerando normas internacionales; nuestros hijos están adictos al consumo y el video juego, la cultura es suprimida de las impresiones que llegan a nuestras manos y reemplazadas por noticias "deportivas".
Ultimamente hemos visto al nuevo Cónsul congraciarse con todos los medios enviando un mensaje homogeneo, pues habla más de lo mismo, las mismas promesas de todos los que vienen, que haciendo gala de su habilidad diplomática nos hacen creer a todos que su labor será loable, y a pesar de su ineficiencia para atender la verdadera problemática de los peruanos en Japón, se van por la puerta grande gracias a los medios que no hacen más que aplaudir y acomodarse lo más cerca al trono, imagino que para gozar de algún privilegio o beneficio.
Lo que más ha promocionado alegremente el señor Eduardo Gómez (el nuevo Cónsul), es la informatización del sistema consular para atención al público. Esto quiere decir que los trámites mayormente se podrán hacer desde una computadora, entrando a la página web oficial del consulado, sin necesidad de visitar la oficina (en estos tiempos, no contar con este sistema es un verdadero atraso). Sin embargo, a pesar de su esfuerzo por decirnos que hará algo que en realidad no requiere mayor esfuerzo que el de contratar a una empresa desarrolladora de software para que con nuestros impuestos hagan todo el trabajo, podemos verificar que la página web oficial del consulado está sin funcionar hace varios días atrás, lo cual nos deja en perfecta desorientación a todos los peruanos que quisieramos en estos momentos realizar algún tipo de trámite. Y para "empeorar mejor" las cosas, la atención por teléfono es cada más ineficiente.
Esta es la comunidad en la que vivimos actualmente, luego de tantos años, anhelos y sueños de progreso. ¿Qué podemos esperar si no sabemos cuestionar las informaciones que nos brindan los medios?
Quisiera recalcar que en todas las entrevistas al señor Eduardo Gómez, en ninguna tocan el tema de la educación, cosa que me parece casi un delito de omisión, puesto que en la buena educación yace el futuro de esta comunidad estancada en la inercia.
Nosotros, los ciudadanos de a pie, tenenemos las instituciones y autoridades que merecemos. Si queremos que un pequeño grupo de empresarios y empleados públicos manejen nuestros destinos con promesas y actitudes arrogantes pues tenemos un trabajo fácil: es sólo cuestión de permanecer callados y esconder nuestros nombres por miedo a represalias. Pero si queremos vivir en una comunidad sana y digna, donde nuestros hijos no queden desamparados y nuestros derechos laborales sean respetados, hay que cambiar la programación semanal de 8 dvds por mil yenes y organizar actividades, excursiones, conferencias, palestras, eventos realmente deportivos, y un largo etcétera. Si queremos mejorar realmente hablemos con nombre propio y apoyémonos mutuamente dejando de lado las diferencias estúpidas como el visado, apellido o nacionalidad. Si no podemos hacer que un semanario que depende de nosotros sus lectores, se pronuncie respecto al caso "Loli Watanabe", entonces simplemente no podemos hacer nada.